Rita Fisher y Martín Verges | Enero 30, 2015 | Manantiales
La dimensión del trabajo de Rita esta fuertemente absorbido por un concepto central: la ambigüedad. Esta pone a la artista en un rol no signado por la voluntad de definir qué es lo verdadero por sobre lo falso, y desdibuja su papel del constructor de verdades absolutas o arrogante precursor de sentidos. A partir de ahí la artista entrega al otro la responsabilidad de ejercer su propio camino, un rumbo abierto a la multiplicidad de la obra. La vivencia surge y logra ocupar un lugar relevante, protagónico. La vivencia surge como otra de las tantas intenciones sugeridas que se nos presentan al estar frente a la obra, apunto de caernos en ella. El poder vivirla desdibuja el concepto de representación, lo desplaza. La experiencia de la obra hace que la misma sea vivencia pura, puro acontecimiento sin antes ni después y por tanto participación activa del individuo, una vivencia ahí, un serahí, como el Dasein Heideggeriano. Una vivencia inquieta de aquello que no puede ser definido, la inauguración de estar en el mundo, arrojado en él. Cuando la ambigüedad aparece y la vivencia surge, la verdad no tiene mas opción que dejarse ir. En este vaivén Rita Fischer deja a su merced (la suya) a la posibilidad de descubrir no solo la obra sino la posibilidad misma de existir en ella.
Rulfo, 2014
Los árboles jugaron siempre un rol permanente en la historia del arte. Son y fueron dibujados, pintados, fotografiados. Han provisto a los artistas de los más elementales instrumentos de trabajo: supieron ser soportes, pigmentos, caballetes, cuerpos de pinceles… En el presente trabajo de Martín Verges coincide un larguísimo entramado temático y material. Estos árboles representados están realizados con el carbón de la misma especie que estamos viendo. Las nueces pintadas con nogalina, son resultado del mismo fruto obtenido de la cáscara. Algunos configuran verdaderos retratos- como los tilos de la Avenida Joaquín Suárez, o el Timbó que continúa erguido en la Avenida Ramón Benzano del Parque de los Aliados-. Verges une representación y materia (en nostalgia). Su propuesta es un encuentro, a la vez que un reconocimiento entre consciente y respetuoso, de antiguos lazos unificadores de materiales primordiales con la creación artística.
Maria Eugenia Grau