LUISA FERNANDA LINDO: UNA INCISIÓN ANGULAR

UNA INCISIÓN ANGULAR

Dominar al otro no es solo un ejercicio de poder 

tecnológico, político y bélico, sino también psicológico 

y mediático, de allí la importancia de crear un imaginario 

sobre él que justifique la agresión.

Alberto Chirif


Una incisión angular toma como punto de partida la fantasía que significó la fiebre del caucho en la Amazonía peruana a fines del XIX y principios del XX, para cuestionar qué es el progreso y qué es lo que queda después de este. 

La historia cuenta que el ‘boom’ del caucho (1885-1915) significó un apogeo económico por el que la ciudad de Iquitos se convirtió en epicentro de las actividades relacionadas a la explotación, producción y comercialización de esta materia prima. Durante estos treinta años Iquitos fue testigo de grandes cambios a nivel sociocultural, demográfico y arquitectónico, como resultado de las migraciones internas y externas que llegaron a la ciudad atraídas por los beneficios de la extracción de látex. Así, en esta ciudad se construyeron lujosos edificios con materiales provenientes de Europa, revestidos de bellos azulejos. Hasta ahí todo pareciera genial, pero la historia hace una gran omisión que ha prevalecido por más de 100 años en los manuales de Historia de las escuelas.

En Después del caucho, Alberto Chirif menciona que ‘el proceso de industrialización que fue consecuencia y al mismo tiempo generador de innovaciones tecnológicas que se sucedieron de manera cada vez más acelerada, y del desarrollo de una ciencia positivista que colocó al ser humano como gran hacedor, terminó pulverizando las antiguas concepciones que establecían una ética de relación entre los seres humanos y la naturaleza (Chirif, 2017: 29). Este proceso iniciado en el XIX cobró su esplendor a fines de los 90 con la llegada del neoliberalismo y hoy somos testigos de sus consecuencias o somos la consecuencia de. Como prosigue el autor, ‘este progreso exponencial que implica valorar a la naturaleza solo por su potencialidad para producir dinero, marcó el comienzo de un proceso que hoy muestra sus efectos en fenómenos conocidos como cambio climático y calentamiento global’. (Chirif, 2017: 30). 

Para esta exhibición parto de la apropiación y descomposición de diseños de los azulejos que revisten las edificaciones más emblemáticas de la zona monumental de la ciudad de Iquitos declaradas Patrimonio de la Nación como el Palace Hotel (1912), Casa Cohen (1905), Casa Morey (1910) o Casa Barcia (s/a). A través de la representación de la belleza de estas superficies, que no son otras que lo residual de una fantasía sostenida en la especulación del mercado global, me valgo de la pintura y técnicas mixtas para poner en cuestión el imaginario que, capa sobre capa, oculta la explotación, esclavitud, tortura y genocidio que implicó el denominado ‘boom’ del caucho. Asimismo, presento una serie de telas sobre las que he aplicado la técnica del frottage para estampar los azulejos que revisten la Casa Cohen e incisiones sobre cortezas de árboles de shiringa (​​Hevea brasiliensis), con el afán de despertar reflexiones acerca de las consecuencias del extractivismo en pos de un sistema que atenta contra la naturaleza en su concepción más amplia, así como de prácticas éticas y responsables que respeten la biodiversidad. 

Espero que reciban este cuerpo de obra como una invitación a pensar con el corazón, a abrazar modos responsables de vincularse con el entorno y repensar las capas que se esconden debajo del aparente progreso, la mayoría de veces sostenido en políticas meramente extractivas que, además de atentar contra la vida de defensorxs indígenas y sus comunidades, están desprovistas de planificación, desarrollo o estrategias post extractivistas que prevengan o remedien los daños producidos al ecosistema. 

Luisa Fernanda Lindo

Septiembre 2024

Fotografías por Juan Pablo Murrugarra