Diego Velazco y Santiago Velazco | Enero 29, 2016 | Manantiales
Dialéctica de la imagen
Santiago Velazco en esta serie quita lo dramático y desadjetiva para dejar en evidencia un esqueleto de signos. El proceso de trabajo, donde automáticamente recorta y recompone es una especie de trance. Una partitura según sus palabras que se va armando a una velocidad que evita la racionalidad. Una intención que desarticula el sentido crítico más consciente para poner en diálogo otro sentido, esta vez, vinculado a lo intuitivo, a lo espontáneo. El proceso muestra cómo se construye un concepto desde la historia y la acumulación de símbolos. Muestra como la conciencia somete a las imágenes a la metáfora y a la metonimia. Esta nueva serie deja expuesto el dibujo, la mancha, el recorte, el color, a una interpretación polisémica, muestra el proceso de configuración de su propia iconografía. SV trata de escapar de los significados estáticos que encierran las obras y reflexiona sobre las múltiples sentidos críticos que podría tomar una obra específica antes de encerrarse en el modo metafórico.
Diego Velazco reivindica la fotografía analógica, el ritual del revelar y copiar implica una acción indirecta y aurática, casi alquímica. Ese proceso está íntimamente relacionado con el sentido crítico de las fotografías. Existe un tiempo que escapa al control (la exactitud) del artista, que es el tiempo de la toma de la foto, el revelado, hasta llegar a la copia. En esta serie presenta obras resueltas a partir de la doble exposición del rollo y se pueden divisar en las capas de las piezas dos tiempos que se superponen. Están indicados por íconos vinculados al imaginario personal (Tintín, robots, pequeños juguetes, entre otros) y a contextos urbanos de Montevideo, donde se destaca la arquitectura del Palacio Salvo o el edificio Proamar, lugares emblemáticos que encierran en sí mismos cargas identitarias. La doble exposición a la que somete el film, plantea por lo tanto una desarticulación de los lugares comunes para apropiárselos, nombrarlos de nuevo. En ese diálogo es donde las capas generan una dialéctica singular. En medio de una sociedad industrializada donde la significación ha perdido la magia aurática y la unicidad de la obra, DV interviene para producir a partir de los diálogos que se reflejan y cuestiona desde la fotografía, el poder del ritual en la construcción de la imagen.
Fernando López Lage.