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Biases
La obra de Diego Lama nace a partir de la experimentación con el medio del video, buscando plantear una serie de interrogantes con respecto a la las posibilidades de percepción. Si bien la narrativa de sus piezas juega con la expectativa del espectador, en un intento por crear un dialogo con este, es su intento por trascender el carácter bidimensional del video lo que ha caracterizado la reciente búsqueda y desarrollo del lenguaje en su obra.
Las obras de la exposición, producidas a manera de paisajes en los bosques de Skowhegan (“lugar de observación" en lengua algonquina), nacen a partir del estudio del “Tratado sobre los principios del conocimiento humano” de George Berkeley, en donde se plantea el conocido experimento mental filosófico "Si un árbol cae en un bosque y nadie está cerca para oírlo, ¿hace algún sonido?" para generar interrogantes sobre la observación y el conocimiento de la realidad, en un intento por cuestionar el uso de la observación como herramienta, señalando los sesgos cognitivos como intermediarios entre realidad y representación. De aquí es de donde se proviene el titulo de la muestra.
La exposición, que incluye fotografías, videos y escultura, intenta capturar un panorama representativo de estos sesgos cognitivos a través de la participación de personas de diversas partes del mundo, otorgándole un carácter pluricultural, articulando su perspectiva a través de sus testimonios para crear simbologías en la narrativa de la obra que permitan develar diversas capas de tiempo y realidad.
Biases
La obra de Diego Lama nace a partir de la experimentación con el medio del video, buscando plantear una serie de interrogantes con respecto a la las posibilidades de percepción. Si bien la narrativa de sus piezas juega con la expectativa del espectador, en un intento por crear un dialogo con este, es su intento por trascender el carácter bidimensional del video lo que ha caracterizado la reciente búsqueda y desarrollo del lenguaje en su obra.
Las obras de la exposición, producidas a manera de paisajes en los bosques de Skowhegan (“lugar de observación" en lengua algonquina), nacen a partir del estudio del “Tratado sobre los principios del conocimiento humano” de George Berkeley, en donde se plantea el conocido experimento mental filosófico "Si un árbol cae en un bosque y nadie está cerca para oírlo, ¿hace algún sonido?" para generar interrogantes sobre la observación y el conocimiento de la realidad, en un intento por cuestionar el uso de la observación como herramienta, señalando los sesgos cognitivos como intermediarios entre realidad y representación. De aquí es de donde se proviene el titulo de la muestra.
La exposición, que incluye fotografías, videos y escultura, intenta capturar un panorama representativo de estos sesgos cognitivos a través de la participación de personas de diversas partes del mundo, otorgándole un carácter pluricultural, articulando su perspectiva a través de sus testimonios para crear simbologías en la narrativa de la obra que permitan develar diversas capas de tiempo y realidad.