Anomalía para armar

A través de las obras que presenta el escultor Daniel Escardo en Anomalía para armar, se aprecia el resultado de una investigación profunda sobre la concepción geométrica del mundo y su materialidad estética. En esta exhibición presenta tres torres de la serie “Árboles de la barbarie” producidas en dos metros de altura junto a sus modelos originales y varias “transferas” (así las nombra el artista), con características particulares. En este sentido, el concepto de “anomalía” influye puesto que hace alusión a todo aquello que se desvía de lo normal, de lo que se internaliza como natural.

Una de las piezas que conmueve por la construcción de estas formas geodésicas es la que titula la muestra: Anomalía para armar, cuya forma es la de un dodecidodecaedro, un dodecaedro expandido por un icosaedro y aquí se genera una coincidencia entre la naturaleza de los elementos y el proceso del artista, los icosaedros también aparecen en distintas anomalías estructurales de las células que logran una nueva estabilidad cuando son intervenidos por otras sustancias, provocando otra composición.

Con la clara inspiración de la obra del diseñador y escultor Buckminster Fuller, (padre de las geodésicas) y una insoslayable capacidad de unir el mundo de las geometrías complejas al escenario visual, Daniel Escardó logra componer cuerpos cósmicos diseñados bajo formulas complejas, de tiempo velocidad y espacio, se interna en las dinámicas de sus componentes y captura el desarrollo de las formas que se despliegan. Su escultura puede admirarse como el acontecimiento de un nuevo dibujo de la matriz que sostiene un mundo que, como proponía Buky debía interrogarse acerca de cómo la humanidad va a sobrevivir de forma exitosa en el planeta tierra. El artista encuentra una línea de acción en esta búsqueda común y en su exploración, nos permite admirar aquello que subyace a nuestro sistema de percepción.

Lic. Jacqueline Lacasa