Your Custom Text Here
desde el 6 de abril al 6 de mayo
CINCO ARTISTAS PERUANAS
Cinco artistas peruanas, convocadas por Silvia Arrozés (Galería del Paseo, Uruguay/Perú) presentan obra reciente en simultáneo, permitiendo el acceso a un común denominador, la creatividad al servicio de la mirada reflexiva.
No sólo género y origen las categorizan, sino ese propósito de hurgar en el mundo que se habita, reflejar dudas antes que certezas, auscultar esa invisible presencia que transforma el objeto en arte, una búsqueda que encuentra vías posibles y sin embargo se hermanan en una vocación expresiva.
Los instrumentos escogidos son diversos. Desde el material hábilmente reciclado de Patricia Camet, del que surgen las pequeñas caras y los elocuentes gestos, en un despliegue incansable de humor amable, hasta las tazas y plumas, entre tradicionales y siniestras de Patricia Villanueva, con fuerte carga de mirada crítica y ácida simbolización de amenaza latente. Desde los close-up aparentemente comunes, anónimos en las imágenes de Ivana Ferrer, que remiten a la memoria, la asociación, el reconocimiento y el encuentro de un mundo en una hoja; en la inteligente disección del paisaje, descompuesto en masas irregulares, de color plano y formas irrepetibles de Silvia Fernández, hasta el aparente academisismo del paisaje tan dramático en su silencio de Claudia Coca, que busca dejar expuesta su teoría de la construcción del imaginario colectivo. Propuestas todas donde invitan y hasta exigen, un ejercicio sensible por parte del espectador, que lleve a encontrar un sentido, una identidad, una clave, para desentrañar esa invisibilidad de esencias .
Sin duda un conjunto de primer nivel y una acertada reunión que , además de coincidir para consolidar una importante presencia femenina, permite acceder a cinco talentos ya maduros y felizmente vivos y activos.
Elida Román
desde el 6 de abril al 6 de mayo
CINCO ARTISTAS PERUANAS
Cinco artistas peruanas, convocadas por Silvia Arrozés (Galería del Paseo, Uruguay/Perú) presentan obra reciente en simultáneo, permitiendo el acceso a un común denominador, la creatividad al servicio de la mirada reflexiva.
No sólo género y origen las categorizan, sino ese propósito de hurgar en el mundo que se habita, reflejar dudas antes que certezas, auscultar esa invisible presencia que transforma el objeto en arte, una búsqueda que encuentra vías posibles y sin embargo se hermanan en una vocación expresiva.
Los instrumentos escogidos son diversos. Desde el material hábilmente reciclado de Patricia Camet, del que surgen las pequeñas caras y los elocuentes gestos, en un despliegue incansable de humor amable, hasta las tazas y plumas, entre tradicionales y siniestras de Patricia Villanueva, con fuerte carga de mirada crítica y ácida simbolización de amenaza latente. Desde los close-up aparentemente comunes, anónimos en las imágenes de Ivana Ferrer, que remiten a la memoria, la asociación, el reconocimiento y el encuentro de un mundo en una hoja; en la inteligente disección del paisaje, descompuesto en masas irregulares, de color plano y formas irrepetibles de Silvia Fernández, hasta el aparente academisismo del paisaje tan dramático en su silencio de Claudia Coca, que busca dejar expuesta su teoría de la construcción del imaginario colectivo. Propuestas todas donde invitan y hasta exigen, un ejercicio sensible por parte del espectador, que lleve a encontrar un sentido, una identidad, una clave, para desentrañar esa invisibilidad de esencias .
Sin duda un conjunto de primer nivel y una acertada reunión que , además de coincidir para consolidar una importante presencia femenina, permite acceder a cinco talentos ya maduros y felizmente vivos y activos.
Elida Román